Así serán los televisores y retransmisiones del futuro
La tecnología prosigue su avance imparable, de los tubos catódicos a la ultra alta definición del 4K Curvadas, de resoluciones hasta dieciséis veces superior a la Alta Definición y con tecnologías OLED para fabricar paneles más delgados incluso que un teléfono móvil, pasando por la moda del 3D. Las televisiones más avanzadas han demostrado que el mercado de la pantalla doméstica ha entrado en una revolución que, junto a los nuevos modelos de consumo de contenidos a la carta, invitan a avanzar sobre un nuevo territorio tecnológico en el que fabricantes como Samsung, LG, Sony o Panasonic ya han comenzado a ejercer su poder.
Lejos quedan ya aquellos tubos de rayos catódicos que dirigían el haz de luz contra un vidrio. Las imágenes parecían cobrar vida como por arte de magia, pero los nuevos modelos de televisión han conseguido ofrecer calidades de resolución por encima de los formatos existentes. Y, con ellos, unos colores asombrosos y definidos. Si el presente es el HD o la alta definición -los principales canales tanto abiertos como de pago ya emiten en esta tecnología, aunque con notables diferencias de calidad en función del ancho de banda disponible-, el futuro parece ser la Ultra Alta Definición, de forma abreviada 4K, al incluir aproximadamente cuatro mil píxeles.
El 4K se popularizará, según las previsiones de los principales analistas,en cuestión de cinco años. Y uno de los aspectos que podría hacer despegar esta tecnología será el acceso a los contenidos. Por esta razón, se creó hace unos meses la Alianza UHD, que incluye a proveedores de contenidos, creadores y marcas de electrónica.
Fracaso del 3D
Mientras se desarrollaba el 4K (hay quienes incluso ya hablan del 8K, aunque aún tendrán que pasar bastantes años para que este estándar evolucione) los televisores domésticos se lanzaron a los brazos del 3D. Pero no ha cuajado, al menos en el ámbito televisivo. Tal y como resaltan desde Televisión Española, esta tecnología «hipoteca al espectador», leobliga a comprar accesorios como las gafas. Adolfo Remacha añade que, además, los costes de producción son muy superiores, al necesitar dos cámaras especiales. Aún así, Canal+ aún mantiene Canal+3D, una cadena de emisiones esporádicas donde emitenpelículas en tres dimensiones y también han llegado a proyectar toros, algún concierto e incluso fútbol. «Con el 3D hubo un boom de televisores sin suficientes contenidos», concluye el experto de Canal+.
Televisores curvos
Tras descubrir las limitaciones del 3D, los fabricantes se lanzaron a buscar nuevas soluciones como los paneles curvados -«un alarde tecnológico limitado», en palabras de Remacha-, que prometen una mayor inmersión y profundidad de la imagen, además de tener un aspecto estético diferencial y moderno. Y, por supuesto, televisores cada vez más grandes; ahora tener una pantalla de 50 pulgadas en el salón ya no es una locura.
Pantallas cada vez más finas
El plasma, tecnología llamada a convertirse hace varios años en concepto de calidad para pantallas de gran formato, ha dado paso a los paneles LCD y LED, que se han convertido en los más extendidos. Ahora, llega el turno a OLED -a base de diodos orgánicos de emisión de luz- que trae consigo una mayor calidad de imagen, más real si cabe, y mejor grosor. Sin embargo, los expertos en el sector no se ponen de acuerdo acerca de su durabilidad, puesto que esta innovadora tecnología puede sufrir de los efectos del paso del tiempo y el contacto con los líquidos. Su alto precio de fabricación tampoco ayuda.
La batalla por los sistemas operativos
Donde más interés existe es en lo relativo al sistema operativo de cada una de estas «cajas tontas», que cada vez son menos tontas. La televisión a la carta ha desembarcado en el mercado y los desarrolladores de aplicaciones y software desean estar presentes. Android TV, Tizen o WebOS son algunas de las plataformas más extendidas y que consiguen que los nuevos televisores sean equiparables a los ordenadores.